




El Tapón
de Corcho
El tapón monopieza de corcho natural es un cilindro recto que se consigue mediante un proceso mecánico de corte a partir de la corteza del alcornoque. Los tapones de corcho tienen la principal virtud de garantizar la estanqueidad del vino en el interior de la botella de vidrio.
Gracias al tapón de corcho natural, el vino se mantiene aislado del exterior a lo largo del tiempo, madurando y envejeciendo mediante unos procesos físico-químicos que tienen lugar entre sus propios componentes y su interacción con el medio ambiente interno de la botella.
Para que un vino evolucione y madure en unas condiciones óptimas es necesario que su contacto con el oxígeno sea muy pequeño, aunque si tiene que haber algún contacto para que el caldo pueda evolucionar. Y es el tapón de corcho natural el cierre ideal para lograr esta dosificación idónea de oxígeno.
Los expertos en vino hablan del bouquet, aromas agradables desarrollados durante el tiempo que el vino ha estado embotellado en las condiciones adecuadas y aislado del exterior mediante el tapón de corcho. El tapón de corcho natural es hermético, es decir, garantiza la conservación idónea de los caldos sin dejar que interfiera nada en la integridad de sus componentes, garantizando al vino su calidad. Esta propiedad lo hace ideal como cierre tanto para los vinos de crianza como para los de rápido consumo.
Otras propiedades muy valoradas en el tapón de corcho natural son su elasticidad y su compresibilidad, que permiten al cierre adaptarse a la perfección al cuello de la botella y asegurar un aislamiento ideal durante el tiempo en que el vino tiene que permanecer almacenado en su interior y a pesar de los posibles cambios de tamaño del vidrio por variación de la temperatura exterior.
Para la realización de tapones de corcho, primeramente debemos de hacer una primera selección de las planchas o panas más gruesas que se adecuen al diámetro del tapón, posteriormente esas planchas de corcho natural pasan a una caldera para ser cocidas con agua a unos 100ºC durante una hora y cuarto aproximadamente, de esta manera eliminamos la contaminación microbiana y mejoramos la flexibilidad del corcho. Una vez cocido es almacenado en una bodega. Posteriormente se va retirando las planchas de corcho para hacer las rebanadas, que son unas tiras recortadas en dos secciones transversales sobre todo el espesor de la plancha, estas tiras o rebanadas de corcho deben de tener un ancho algo mayor que la longitud del tapón, ya que este debe ser rectificado por las cabezas para darle la longitud y el acabado perfecto. A continuación esas rebanadas son perforadas o ´picadas´ perpendicularmente a las capas de crecimiento y poros del corcho, con las maquinas específicas para realizar los cilindros preciados, son hechos por expertos artesanos de la materia. Una vez hechos los tapones, con el picado de las rebanadas, estos son secados. Luego se pulen los cuerpos y lijan las cabezas para darle su medida final. Posteriormente se pasan por las máquinas electrónicas de escogido y clasificación para hacer las clases en función de la calidad de los tapones, y finalmente se le vuelve a dar un último escogido mediante clasificación manual con las cintas de escogido o máquinas de palillos.
Para ayudar a que el tapón de corcho natural realice su función como cierre ideal para los vinos, además de contar con un corcho de calidad, hay que asegurar que los caldos estén almacenados en condiciones idóneas: temperatura adecuada, humedad justa, presión, etc.
El corcho utilizado para la fabricación del tapón monopieza tiene que tener una calidad adecuada para su uso como cierre de vinos. Esta calidad del corcho no se consigue hasta la tercera saca, y en las posteriores.