HISTORIA O TRADICIÓN DE LA EMPRESA

Sanvicenteña de tapones, S. L. es una empresa Extremeña que trabaja el producto del corcho, desde hace más de 40 años; periodo durante el cual se han ido forjando las cualidades y técnicas de elaboración del corcho; y que quedan demostradas por nuestros clientes a través de la calidad experimentada sobre dichos productos.

Sobre todo, el tapón de uso vitivinícola obtenido a través de nuestros productos demuestra unas calidades necesarias hoy día para los paladares exigentes y experimentados que nos encontramos en el mercado internacional de éste sector. Desde nuestros comienzos, hasta la actualidad, nuestra sede social se encuentra en Cordobilla de Lácara, un pequeño pueblo situado en el centro de la Comunidad Autónoma de Extremadura, en la provincia de Badajoz (España).

Así, con el desarrollo y el progreso manifestado de nuestra actividad, el negocio se ha ampliado mediante la adquisición de una fábrica de corcho sita en San Vicente de Alcántara (Badajoz), donde se procesa la mayoría de las mercancías obtenidas por nuestra empresa. Disponemos de más de 2.000 m2 de superficie construida para el proceso de fabricación del producto del corcho, y más de 30.000 m2 para el almacenamiento y manipulación del corcho natural. Así mismo contamos con las instalaciones y maquinara necesarias para la elaboración y producción del corcho preparado para uso principalmente vitivinícola, aunque también existen otras alternativas de aprovechamiento de éste producto en la mayor parte del proceso productivo.

Dada nuestra experiencia, ésta empresa ocupa la mayor parte de la cadena de producción del corcho, comenzando por la compra y extracción del “corcho crudo” en el árbol, hasta el proceso de cocido, la preparación y paletización del producto final diversificado por categorías, listos para la obtención directa del tapón de un vino de renombre, como para la obtención de cualquier tapón para champagne, como para cualquier otro producto derivado del corcho.

Nosotros nos encargamos de la “saca del corcho”, de su apilamiento, carga / descarga en camiones, transporte, almacenamiento, selección y clasificación, operación del cocido y realización de tapones, ofreciendo la ventaja que esto tiene, que es el seguimiento constante de la calidad del producto, pues se conoce cada paso del producto, desde que sale del alcornoque hasta que se envía a la fábrica de tapones. Y por esto, todos nuestros clientes, fabricantes de tapones son conocedores de la cuidada calidad de nuestro corcho.

En relación a nuestros productos, disponemos desde un perfil de corcho selecto para cualquier tapón vitivinícola de selección, hasta “corcho bornizo” para la decoración del Portal de Belén, y ornamentación de jardines.

Nuestra materia prima procede principalmente de las dehesas Mediterráneas, principalmente de Extremadura (España), debido a su calidad, este tipo de corcho es el ideal para los productos con mayor rigor en el mercado del consumo alimentario, y en el confort nuestros hábitos. No obstante, poseemos materias primas de la mayor parte del Mediterráneo.En la actual lucha contra el deterioro del Medio Ambiente, nuestra empresa trata de respetarlo al máximo, teniendo en cuenta que nuestro proceso de extracción se realiza artesanalmente, mediante hacha y palanca, de tal manera que la corteza interior del alcornoque no resulte dañada. 

En primer lugar se despoja al árbol de las ramas y arbustos intrusivos a su alrededor, saneando así la zona de “crianza” del árbol, y que además facilitarán la tarea del “sacador”. Tras la extracción del corcho de cada árbol se inspecciona su estado comprobando que se ha dejado en condiciones óptimas de conservación, de manera que si existe alguna zona débil o propensa a sufrir daños se aporta un espumógeno aislador contra fenómenos climatológicos. Garantizando una vida duradera donde volver a criar su corteza protectora exterior. El transporte en el interior de los montes de difícil acceso se realiza a base de “mulas de carga”, para no destruir la arboleda existente, y conservar el medio natural en su mejor estado medioambiental. Por la DEFENSA de un PRODUCTO NATURAL 100 %, 100 % ECOL ÓGICO, y 100 % en ARMONÍA CON EL MEDIO AMBIENTE.